DEFINICIÓN
La
toracostomía se refiere al ingreso a la cavidad pleural a través de un espacio
interscostal (toracostomía cerrada) o mediante la resección de un segmento de
costilla (toracostomía abierta).
La
inserción de un tubo de tórax está indicado en pacientes con:
1.
Neumotórax traumático y ciertos casos de neumotórax espontáneos.
2.
Hemotórax de consideración.
3.
Lesiones penetrantes toracoabdominales.
4.
Como procedimiento profiláctico en casos seleccionados de fracturas
costales mayores o de heridas penetrantes sin evidencia clínica de neumotórax
en quienes se proponga iniciar una operación por otras razones o respiración
mecánica con un ventilador.
5.
Para drenaje de hidrotórax maligno y/o instilación de agentes
quimioterapéuticos (pleurodesis).
6.
Piotórax.
2 PROCEDIMIENTO
La
colocación de un tubo de tórax por toracostomía cerrada es un procedimiento
delicado y potencialmente peligroso, por lo cual sólo debe ser ejecutado por
personal profesional debidamente capacitado y con experiencia.
Usualmente el tubo se inserta por el aspecto lateral
del tórax, a nivel de la línea axilar anterior o de la línea axilar media, a
través del 4 espacio intercostal cuando se trata de neumotórax,
o a nivel de la línea axilar media posterior, y a través del 5º o 6º espacio
intercostalcuando se trata de un hemotórax. No deben insertarse tubos sobre la
pared posterior del tórax, que resultarían en incomodidad y obstrucción del sistema
de succión cuando el paciente adopta la posición de decúbito dorsal.
Tal
ubicación, sin embargo, puede ser necesaria en casos de colecciones loculadas.
El procedimiento
se realiza bajo estrictas condiciones de asepsia con buena iluminación y con el
equipo adecuado, mediante la secuencia siguiente:
v Infiltración local, igual que
para una toracentesis, pero utilizando una dosis mayor del agente anestésico (5
mL de lidocaínaal 1%).
v Incisión de 2 cm de longitud
ligeramente por debajo del nivel escogido para que el tubo quede en una
posición levemente oblicua a través de la pared del tórax y con ello evitar
escapes alrededor del tubo.
v Punción con aguja calibre 21 y
succión con una jeringa de 10 mL para ubicar la costilla inferior y su borde
superior, así como la profundidad de la cavidad pleural. Logrado el ingreso a
la cavidad pleural, se marca el nivel de profundidad sobre la aguja
exploradora.
v Se escoge el calibre del tubo y
se determina la longitud del segmento que debe ser introducido a la cavidad
torácica, marcando tal nivel con una ligadura de seda o con una pinza
hemostásica colocada sobre el tubo. Generalmente se introduce el tubo por una
longitud de unos 15 cm.
v Utilizando una pinza hemostásica
se abre y se diseca el espacio subcutáneo; se explora la región con el dedo
para ubicar el borde superior de la costilla que marca el límite inferior del
espacio intercostal. Disecando con una pinza hemostásica de tamaño adecuado
para el calibre del tubo escogido (Kelly, Rochester, o similar), y con disección
digital, siempre cargándose sobre el borde superior de la costilla que marca el
límite inferior del espacio, a fin de evitar el paquete vasculonervioso que
corre bajo el borde inferior de la costilla superior, se penetra el espacio
intercostal y con el dedo se explora la cavidad pleural para comprobar que no
existan adherencias del pulmón a la pared torácica.
v La penetración del espacio
intercostal puede también ser efectuada por medio de un trócar de calibre
suficiente para dar cabida, una vez en la cavidad pleural, al tubo escogido. La
técnica digital es más segura en cuanto a evitar una lesión del pulmón.
v Se introduce el tubo 32F para
drenar líquido y de calibre menor para drenaje de aire) por medio de una pinza
hemostásica (Kelly o Rochester, según su tamaño) o a través del trócar,
dirigiéndolo en sentido cefálico con una angulación oblicua de unos 35, y se
avanza dentro de la cavidad torácica hasta la longitud previamente determinada.
v Se cierra la incisión alrededor
del tubo, utilizando suturas a los lados del tubo, o una sutura de tipo
“colchonero”. Se asegura el tubo a la pared del tórax mediante suturas,de
suficiente profundidad, de material no absorbible (seda o nylon, calibre 0 a
2-0) y se coloca una gasa impregnada en vaselina para sellar cualquier escape,
se aplica una venda estéril y se cubre herméticamente con esparadrapo de tela.
Se asegura también el tubo a la pared torácica por medio de esparadrapo ancho
de tela, para garantizar que el tubo no se salga accidentalmente.
v Se conecta el tubo a succión
torácica continua utilizando la unidad de plástico de succión torácica
(Pleuravac, Pleura-Guard, etc.) o el sistema de tres botellas, según el protocolo
correspondiente. Los succionadores Gomko son utilizados sólo tempo mente y durante el transporte del
paciente. La succión torácica usual es mantenida a un nivel de 15-20 cm de
agua. La reexpansión del pulmón generalmente produce dolor y tos cuando las
hojas pleurales se adosan, sobre lo cual debe ser advertido el paciente. La
toracostomía cerrada para inserción de un tubo de tórax usualmente no requiere
el uso de antibióticos profilácticos; los antibióticos se utilizan en
obediencia a otras indicaciones.
El manejo
del neumotórax espontáneo se hace con un catéter delgado o con un tubo 22 F, en
los casos no complicados. Sin embargo, hoy es creciente el abordaje
toracoscópico inmediato, que permite la corrección de la causa, generalmente
una bula enfisematosa.
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